Ya se acaba la Semana Santa y por fin puedo enseñar nuestros fritos de bacalao...porque estos fritos no son unos cualquiera. Para empezar, el bacalao es bacalao de verdad. Bacalao, bacalao...no bacalao de ese que venden como tal y luego no sabe a nada (fundamentalmente porque no es bacalao). El bacalao que nosotros cocinamos es el de los Hurtado de Alcalá de Guadaira. Bacalao igual podrá haber pero mejor, no.
El lomo de bacalao de 1 kilo que compramos este año para rebozar (a 28 eurazos el kilo, pero merece la pena...) era como siempre, impresionante. Sin espinas, terso, gelatinoso...
Para desalar el bacalao:
Colocamos trozos de bacalao de aproximadamente dos dedos de ancho en un recipiente donde quepan todos y con la piel hacia arriba (así suelta mejor la sal).
Cubrimos de agua fría y los metemos en la nevera.
Cuando pasan 12 horas les cambiamos el agua. Volvemos a meter en la nevera.
Cuando vuelven a pasar 12 horas les volvemos a cambiar el agua.
Total desalado: 36 horas
Si los trozos que tenemos son tan grandes que aún no han desalado les cambiaremos otra vez el agua y lo introduciremos en la nevera otras 12 horas. Total horas: 48
El bacalao, aunque se desale debe quedar con un puntito sabroso. Un bacalao desalado totalmente no tiene ninguna gracia al paladar.
Para saber si está bien desalado podemos probar parte de la carne del centro.
Una vez desalado partimos en trozos de tamaño mediano- grande para rebozar.
Para el rebozado:
120 grs de harina
2 huevos
1 vaso de agua no lleno
1 cucharadita de levadura Royal
pizca de sal
Mezclamos todos los ingredientes bien y dejamos reposar unos 15 minutos.
Ponemos a calentar bien aceite en una sartén (en la freidora se pegan).
Vamos metiendo el bacalao en la mezcla y pasando a la sartén.
Freímos hasta que estén en su punto y a comer!!!!!!!
Este año Dieguito se vistió de Nazareno de la Hermandad alcalareña de Jesús. La que sale en la Madrugá. No tuvimos suerte con el tiempo porque llovió a cántaros.
Eso sí, el desayuno, aunque fuera tarde no faltó! Mollete con jamón y ajo.
El Jesús Nazareno de Alcalá de Guadaira. Foto de la familia Boje Gómez.
Los Negritos de Sevilla. Foto de María Amparo Maliani.