Sin duda, uno de los platos que más celebramos almorzar es el arroz con perdiz. Normalmente lo tomamos en la Venta Antonio, en la autovía Sevilla- Córdoba, concretamente en la salida de Torrepalma. Pasando el aeropuerto de Sevilla. Ese arroz con perdiz es de lo mejor que hemos probado. Muchísimo mejor, para nuestro gusto, que el del antiguo Pinichi, restaurante de aquí, de Alcalá de Guadaira, precisamente famoso por ese plato.
Pero el arroz de hoy lo hemos hecho en casita. Con unas perdices insuperables cazadas en tierras de Montellano (Sevilla) por nuestro amigo Pepe, uno de los mejores cazadores de la zona. :)
Gracias Pepe.
Ingredientes para 4 personas:
2 perdices ya limpias de plumas, sin cabeza y sin vísceras, partidas a la mitad
1 cebolla grande picada
5 dientes de ajo picados
1 hoja de laurel
2 cucharadas soperas de tomillo
5 pimientas negras enteras
un poco de pimienta negra molida
1 vaso de vino tipo oloroso de Jerez
(La pimienta es prescindible si no os viene bien el picante)
1 cazo de arroz por persona (nosotros utilizamos en esta ocasión un arroz evaporado redondo - sabroz- para que si sobraba algo pudiera comerse a la noche)
aceite de oliva virgen
agua
sal
Empezamos haciendo un sofrito con el ajo muy picado y la cebolla en un chorro generoso de aceite de oliva virgen. Cuando está pochado, no dorado, añadimos las perdices para sofreirías durante un rato, hasta que por fuera queden algo doradas. Mejor hacer esto en una fuente ancha.
Cuando las perdices estén doradas añadimos el vino y dejamos que reduzca para que evapore el alcohol.
A continuación echamos el tomillo, las pimientas, el laurel y el agua hasta cubrir. Dejamos que se pongan tiernas las perdices a fuego alto. Lo mejor es cocinarlas en una olla a presión porque la carne de la perdiz de campo es muy dura. Nosotros las tuvimos cocinando 1 hora a presión.
Cuando las perdices estén tiernas pasa el caldo a una olla diferente para que nos resulte más fácil medirlo.
En la olla donde vayamos a hacer el arroz, ponemos las perdices con el sofrito (todo menos el caldo) y añadimos el arroz. Mezclamos todo bien.
Ahora toca incorporar el caldo de cocinar las perdices: 2,5 cazos de caldo por cada uno de arroz. Así el arroz quedará algo caldoso pero no demasiado. Teniendo esto en cuenta podéis regular la cantidad de caldo para conseguir la textura del arroz que más os guste.
Echamos la sal con cuidado de no pasarnos. Lo soso tiene arreglo; lo salado, no.
El arroz que nosotros utilizamos, el Sabroz, tarda en cocinarse unos 20 minutos. Algo más que el arroz redondo normal.
¡Mirad mis calcetines! ¡Van viento en popa! Con algún fallo pero para ser los primeros...
Buen provecho...