La mejor pizza "llambiona" de masa fina y crujiente

En casa nos encanta la pizza. Y no sé por qué pero da la casualidad que los domingos nos apetece para cenar y nuestra pizzería favorita, "el Pedrito" en la urbanización "Los pinares de Oromana" (Alcalá de Guadaíra), justo ese día cierra por descanso. Un gran problema para el que teníamos que encontrar solución.






A nosotros nos resulta fundamental "la masa". No es algo baladí. No nos gustan las masas de telepizza: son "chicle", tampoco nos gustan las masas se quedan húmedas (aunque más bien esto sucede por el envoltorio de cartón en el que normalmente las introducen), ni las que están más tiesas que una mojama. Nos gustan las masas finitas y crujientes por el perímetro, si bien más blandecitas por el centro. Eso sí, sin que se doble.



Para nuestro gusto lo ideal es que al tomar un trozo de pizza éste se pueda sostener cogiéndolo sólo por la parte externa. Así son las pizzas que probamos en una pequeña pizzería hace dos años en Pisa (una pizza en Pisa...qué curioso), y debo decir,que por lo general, a pesar de que Italia se lleva la fama, no es precisamente lo que yo esperaba en lo que a pizzas y pasta en general se refiere.



Foto: Torre de Pisa- Toscana- Italia


En el blog "mercado calabajío" fue publicada una pizza que me atrajo en principio por uno de sus ingredientes: la rúcula, que me encanta. Al leer detenidamente la receta me di cuenta de que la masa que describía podría coincidir con la que yo buscaba. Efectivamente. No me equivoque: ésa era "mi" masa.






Lo fundamental de esta receta es precisamente eso, la masa, porque los demás ingredientes se pueden añadir según los gustos. Las pizzas admiten infinidad de posibilidades.


Para la masa (pizza para 2 personas):

180 grs harina de fuerza
10 grs de levadura fresca de panadero
85 grs agua con gas
5 grs sal
10 grs aceite de oliva virgen
pizca de azúcar

Comenzamos templando el agua en el microondas (pero templándolo; que no seupere nunca los 40ºC...si fuera así, la levadura se moriría y no haría efecto). La mezclamos con la levadura, y con el azúcar. Una vez hecho esto incorporaremos el aceite.

Por otra parte, mezclamos la harina con la sal. Con la mezcla formamos un "volcán". En su "cráter" echaremos la primera mezcla (agua, aceite...) poco a poco. Y vamos amasando...hasta que todo esté bien integrado (este paso lo podemos hacer con MC, Thermomix, robot amasador, panificadora...). La pondremos entonces en un recipiente para que leve, tapada con papel transparente (en una parte cálida de la cocina). Esperaremos 1h 30 min.





Sólo falta ahora estirar con el rodillo, dándole la forma deseada. Para ello espolvorearemos la zona de trabajo con harina (mejor lo hacemos sobre  sobre papel de horno pues luego será más fácil colocarla en la bandeja para asarla). Os recomiendo dejarla lo más finita posible, como de 1/2 cm de grosor; así quedará más crujiente.



Nosotros le echamos:

salsa de tomate natural
queso curado rallado
1/2 cebolla cortada en juliana
1 guindilla en vinagre troceada
1/2 pimiento verde en juliana
bacon al gusto
cebollino







Con el horno previamente precalentado a 200ºC, la horneamos durante 10 minutos aproximadamente (200ºC).

Y como la cosa va de Italia, os he dejado una foto de la archiconocida Torre de Pisa, que con sus 55 m. de altura sólo cuenta con 3 m. de cimientos, lo que hizo que ya durante su construcción empezara a inclinarse. Actualmente es objeto de constantes obras tendentes a impedir el derrumbe de la misma. Y es que parece imposible que con esa inclinación se mantenga en pie. Se ríe de la gravedad.