Hace años era impensable no tener bañera en casa pero hoy por hoy casi es lo raro... Nosotros teníamos bañera en uno de los baños, pero tras unos cuantos resbalones decidimos prescindir de ella. Esto sucedió cuando todavía no éramos papás.
Cuando nació Diego, no la echábamos de menos porque le bañábamos en la bañerita de recién nacido que trae el propio cambiador, aunque nos resultaba muy incómoda porque teníamos que agarrar constantemente al bebé. No era ergonómica.
Luego pasamos a la bañera ergonómica OK BABY, que fue una compra excelente. Dieguito se mantenía sujeto por la forma especial de la propia bañera y se le podía bañar sin necesidad de estar sujetándolo. Yo la compré en internet pero la venden en Toys r us, que yo sepa. Esta bañera se puede comprar sola o con el soporte de patas. Ahora la usa Pelayo.
Pero cuando cumplió un año dieguito, decidí comprar la bañera plegable Flexibath, para colocarla en la placa de ducha. Se pliega fácilmente, no ocupa espacio, está de lujo para viajar, es comodísima para desaguar, de tamaño reducido, por lo que se gasta poco agua, se puede jugar tranquilamente y además a Dieguito le encanta.
Sinceramente, hoy por hoy no sé que haría sin ella.
Cuando Pelayo sea mayor, se pueden meter juntitos, aunque ya tengo pensada otra solución... Ya os la contaré!
Bañera Flexibath abierta
¡Qué frío!
Bañera OK Baby
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